El esfuerzo ruso por reconstruir su ejército, al mismo tiempo que reactiva su industria de defensa está encontrando algunos problemas. El mayor de ellos es el precio de sus productos.
La mayoría de las empresas de defensa rusas sobrevivientes del período Guerra Fría no han podido construir armas al precio que los militares rusos quieren pagar. Esto se debe a que la mayoría de esas empresas han sobrevivido gracias a las ventas por exportaciones .
Este problema es más agudo en los productos más caros como tanques, submarinos nucleares y helicópteros de combate.
Por otra parte Russia exportó sus últimos tanques junto con acuerdos de licencia para fabricarlos en el extranjero, principalmente en India.
La fabricación de submarinos nucleares se mantuvo con vida artificial, apenas funcionando por cerca de dos décadas.
Los helicópteros de combate tuvieron pocas ventas de exportación y son caros.
El costo de las armas rusas, vendidas a los militares rusos, está complicada por otros dos problemas:
1. uno es que desde la década de los 90’ en algunos rubros ha quedado un solo fabricante para muchos tipos de armas.
2. otro problema es la corrupción en la industria rusa, en el gobierno y en los militares. Esto hace que los precios suban y esto es muy resistente a los esfuerzos anti-corrupción. Esto ha resultado en que el pedido de los militares rusos sea cada vez mas fuerte por armas extranjeras. Esto es considerado políticamente inaceptable. Se han permitido algunas compras pero no tantas como los militares requerían.
Un ejemplo de cómo funciona esto, puede ser visto en el esfuerzo por reconstruir su industria de helicópteros. El primer paso fue poner todas las compañías de helicópteros bajo una sola firma, Helicópteros de Rusia. Para lograr esto, el gobierno compró la mayoría de las acciones de seis empresas. Como parte de este esfuerzo, el ejército ruso ordenó más helicópteros.
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